Una serie de eventos que concluyen en un recuerdo...


Por Le Moto

Esa fue la idea que tuve al terminar de leer "After Dark" de Haruki Murakami, la cual fue publicada hace 8 años en Japón, al principio de la historia no tenemos muy claro lo que está sucediendo, ya que diversas historias se entrelazan y para que no llegamos a un relato en especifico, a pesar de esto, la lectura es fácil. La narración gira alrededor de dos hermanas, Eri y Mari; las cuales llevan una relación distante a primera vista por la diferencias tan marcadas entre ellas, Eri es una chica atractiva, sociable y goza de todos esos "privilegios" que otorga una sociedad a quienes trabajan en el ámbito del modelaje, mientras que Mari es poco agraciada, tímida y muy introvertida, vive comparándose con su hermana mayor y por ende, llena de inseguridad; por eso, los recuerdos de buenos momentos de su convivencia son escasos. En consecuencia, Mari prefiere pasar una noche en un bar que permanece abierto las 24 horas, quizás como un escape a lo que ella piensa que es su realidad y es ahi donde conoce a Takahashi, un chico que estudia abogacía pero por las noches toca en una banda de jazz, el encuentro inicia poco exitoso, él trata de hilar una conversación con Mari, partiendo de que conoce a Eri, pero esto resulta más complicado para que haya una platica entre ambos. La historia da la apariencia de  transcurrir entre recuerdos de Takahashi y Mari alrededor de su hermana, sin embargo, es un pretexto para dar paso a una relación un tanto extraña entre ellos, parte de lo interesante de esta trama es que Murakami ambienta los relatos mediante canciones de jazz, algo que personalmente resulta fascinante, porque lleva a ese momento tan especifico de la historia, a continuación un fragmento del libro:

Nuestra mirada convertida en cámara permanece  unos instantes en el lavabo, sigue barriendo el interior del cuarto. Mari ya no está allí. Ya no hay nadie. sola la música sonando por los altavoces del techo. Una melodía de Hall & Oates. I can´t go for that.

Y con escuchar la canción entendemos perfectamente que la intención de ponerla en el texto, es una colección de palabras que construyen un relato pero no estaría completo si la música no estuviera presente. Sinceramente, me gusto el libro por la forma en como combina a los personajes con su entorno y les da un ritmo, les dejo la canción que Murakami eligió para ambientar el fragmento que seleccione. 



0 comentarios:

Publicar un comentario